Programa Institucional del Fondo de Cultura Económica 2014- 2018
| Edición | Matutina |
| Emisor | Secretaría de Educación Pública |
Al margen un logotipo, que dice: Fondo de Cultura Económica. Con fundamento en los artículos 47, 48 y 49 de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales; 22, 24, 28 y 29 de la Ley de Planeación, y en cumplimiento a lo dispuesto en el artículo Tercero del Decreto por el que se aprueba el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 y en el Acuerdo 01/2013 por el que se emiten los Lineamientos para dictaminar y dar seguimiento a los programas derivados del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, se publica el Programa Institucional del Fondo de Cultura Económica 2014-2018, mismo que fue autorizado por el Órgano de Gobierno del Fondo de Cultura Económica en su primera sesión extraordinaria, celebrada el 14 de abril de 2014 y aprobado por el C. Secretario de Educación Pública, en su calidad de Titular de la dependencia coordinadora de sector.
PROGRAMA INSTITUCIONAL DEL FONDO DE CULTURA ECONÓMICA 2014-2018
MARCO NORMATIVO
De conformidad con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el proceso de planeación de la Administración Pública Federal tiene su fundamento en los artículos 25 y 26, en los cuales se establece que corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional, por lo que organizará un sistema de planeación en la materia, a partir del cual se determinarán los objetivos de la planeación.
A su vez, la Ley de Planeación establece las disposiciones a partir de las cuales se llevarán a cabo las actividades de planeación, de acuerdo con lo establecido en los artículos 17 y 24 de dicha Ley.
En ese sentido, el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 20 de mayo de 2013, es un documento de planeación que rige los programas y presupuestos de toda la Administración Pública Federal. De acuerdo con la Ley de Planeación, todos los Programas Sectoriales, Especiales, Institucionales y Regionales que definen las acciones del Gobierno deberán elaborarse en congruencia con las metas nacionales y estrategias transversales que dicta el Plan.
De ahí que, de conformidad con el artículo 24 de la Ley de Planeación, la formulación del Programa Institucional del Fondo de Cultura Económica 2014-2018 se sujeta a las previsiones contenidas en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 y en el Programa Sectorial de Educación 2013-2018, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 13 de diciembre de 2013, y se apega a lo establecido en los Lineamientos para dictaminar y dar seguimiento a los programas derivados del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2013, así como a la guía prevista en las disposiciones finales de dichos lineamientos.
Introducción y visión general
Durante ocho décadas, el Fondo de Cultura Económica, editorial mexicana con la mirada puesta en el orbe hispanoamericano, sostenida parcialmente por el Estado y sin fines de lucro, ha publicado en lengua española obras que contribuyen a la educación media y superior, y a la investigación académica; que difunden el saber entre amplios sectores sociales; aportan información y argumentos especializados a la discusión de problemas y asuntos contemporáneos y difunden y preservan el patrimonio escrito y las diversas expresiones literarias en nuestro idioma, así como obras dirigidas al público infantil y juvenil.
En cada etapa de su historia, el fce ha buscado construir vías para ofrecer al mundo de habla española la producción original, diversa y crítica, de creadores y académicos que se expresan en nuestro idioma, así como obras escritas en otras lenguas que respondan a su política editorial, para preservar el liderazgo editorial de México en Hispanoamérica.
Esta casa, creada en 1934 con la encomienda de integrar un fondo bibliográfico en castellano para los alumnos de la entonces Escuela de Economía, y que pronto incursionó en los más diversos campos del saber, fue desdibujando sus primigenias políticas editoriales en aras de la expansión. Hoy el Fondo, en el umbral de su novena década y, en un saludable ejercicio autocrítico, analiza sus múltiples fortalezas e inevitables debilidades y esboza un diagnóstico sobre el desempeño de cada una de sus áreas sustantivas para proponer, con base en él, un programa de trabajo que oriente y fortalezca su labor.
Parte esencial de este diagnóstico ha sido la convocatoria presencial y virtual ¿Qué esperar del fce al inicio de su 9a década?, abierta en diciembre de 2013 y en la que todo interesado ha propuesto y podrá proponer al Fondo estrategias hacia el futuro. Nunca antes se había creado un espacio tan específico y sistemático para escuchar a lectores, autores, traductores y participantes de la cadena del libro, y muchas de sus propuestas han nutrido este programa.
La convocatoria es vital para esta casa, que aspira a conocer más y mejor a sus lectores para ofrecerles textos pulcros editados con rigor y belleza, y a estudiantes y académicos para brindarles obras clásicas y contemporáneas; que desea seguir aportando opiniones sólidas y de largo plazo sobre temas sociales clave, enriqueciendo y difundiendo las discusiones globales en países de habla hispana, y brindando a un amplio sector de lectores de espíritu autodidacta obras de divulgación, consulta e iniciación.
El Fondo también se propone perseverar en la identificación de obras literarias trascendentes en América Latina; en promover la creación, discusión y disfrute de la literatura; en estimular a los autores jóvenes, en ascenso o consagrados, y en publicar textos que resalten, difundan, estudien y preserven las más destacadas manifestaciones artísticas y culturales mexicanas, hispanoamericanas y universales.
Diagnóstico
Si bien los ejes históricos que guían nuestra actividad son claros, hoy conviene formular, como hemos dicho, un mínimo diagnóstico de los problemas que han contribuido a diluir la línea editorial del fce.
En el pasado el Fondo buscó el balance entre tradición y novedad, entre técnica y reflexión, entre lo nacional y lo extranjero. Hoy, a estos desafíos se suman otros, novedosos y complejos, que le obligan a encontrar múltiples equilibrios entre quehacer cultural y educativo y criterio empresarial; entre objetivos nacionales y comerciales; entre metas de mediano y de largo plazo; entre hitos del pensamiento universal e iberoamericano; entre fomento a la lectura y difusión editorial; entre mercado interno e internacional; entre servicio académico y demanda inmediata, y entre el desarrollo sustentable del entorno y el de la propia entidad.
Quizá aquel sano afán "expansionista" del Fondo haya ido demasiado lejos, coadyuvando a desdibujar y a restar impacto a la política editorial. Por ejemplo: de las 40 colecciones activas, en varias aparecen sólo uno o dos títulos al año, que naturalmente no pueden constituirse en referencia para su potencial público.
Por el contrario, no se ha incursionado en temáticas de actualidad que debieran estar representadas en el catálogo; por ello en este Programa se propone, por ejemplo, la nueva colección de Comunicación.
Por lo anterior, urge trabajar en la redefinición de las funciones de los comités editoriales, que asesoran en las decisiones de política editorial, para fortalecerlos y hacerlos más operativos; fijar políticas para garantizar la selección imparcial de obras; unificar criterios y agilizar los procedimientos de evaluación de contenidos, formatos y potencial comercial de las propuestas editoriales que se reciben; revitalizar colecciones tradicionales, sostener un programa permanente de reimpresiones, y mantener los elevados estándares de calidad en edición, traducción y diseño gráfico en las obras impresas y electrónicas, característicos de esta casa.
El Fondo ha promovido la creación literaria dirigida a niños y jóvenes, más allá de tópicos narrativos y gráficos, para formar lectores autónomos y críticos mediante la publicación de textos e ilustraciones propuestos por creadores externos, o de proyectos propios, brindando a su público más joven el trabajo de los nuevos autores y evadiendo tendencias locales o globales. Cada año estimula la creación de obras de calidad con el Concurso de Álbum Ilustrado A la Orilla del Viento y el Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños, o los bianuales Premio Internacional de Divulgación de la Ciencia Ruy Pérez Tamayo y el Concurso Leamos la Ciencia para Todos.
No obstante, se deben dar grandes pasos adelante para consolidar la oferta en el rubro y publicar más autores mexicanos, pues son pocos los que están en el catálogo, así como diseñar proyectos para pre-lectores y establecer un programa anual de fomento a la lectura para niños y jóvenes, que incluya la formación de mediadores de lectura que inicien a los pequeños en los medios digitales.
Y aunque la política editorial nunca ha dejado de apoyar las colecciones infantiles y juveniles, de bibliografía universitaria y de divulgación científica, el impulso debe ser más explícito y vigoroso, en consonancia con las exigencias de la Reforma Educativa puesta en marcha en este sexenio. Las estrategias y líneas de acción para enfrentar estos y otros desafíos, como la promoción de la producción intelectual de México e Iberoamérica en circuitos de compra-venta de derechos de autor, se abordan en el Objetivo 1: Publicar obras de temas de autores novedosos, en formatos tradicionales y electrónicos, que sirvan de acceso al conocimiento y la cultura.
Una de las líneas centrales de la política comercial del fce debe ser la modernización y expansión de la red de librerías para obtener...
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